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Estados Unidos

Protesta ciudadana por expulsión de dos gays con discapacidad psíquica de una piscina

El viernes 10, dos hombres con discapacidad psíquica fueron expulsados de una piscina pública tras, según algunos empleados, mostrarse en actitud cariñosa. Los hechos ocurrieron en Hazard, una pequeña ciudad de Kentucky. Tanto ellos como los trabajadores de Mending Hearts -una organización que trabaja con personas con discapacidad intelectual- que les acompañaban intentaron impedir la expulsión discutiendo con el empleado, pero éste insistió en que los gays no eran admitidos en la piscina ‘porque lo dice la Biblia‘.
El lamentable incidente homófobo dio lugar a numerosas quejas, entre ellas las de la asociación LGTB Kentucky Equality Federation, que convocó una protesta ciudadana ante las instalaciones de la piscina. La protesta congregó este sábado a unas 100 personas, que tuvieron que ser protegidas por la policía después de que la organización recibiera amenazas, algunas incluso de muerte.
En un principio la alcaldesa, Nan Gorman, se limitó a anunciar una investigación y a lamentar que el incidente hubiera ensuciado la imagen de su ciudad, mostrándose sorprendida por la atención de los medios ya que, según ella, no se había cometido un crimen ni una masacre. No obstante la inmediata repercusión a nivel nacional y la presión mediática -la directora de la piscina ha sido reprendida públicamente por el tono con que declinó hacer comentarios a la CNN-, ha obligado al ayuntamiento a mover ficha.
Kim Haynes, el empleado que expulsó a los dos hombres ha sido sancionado con una suspensión de 5 días, por el lenguaje utilizado y por basar la expulsión en motivos religiosos y no en el reglamento de la piscina, que prohibe las muestras de afecto públicas a cualquier tipo de pareja.   Jordan Palmer, presidente de Kentucky Equality Federation, considera que esta suspensión es insuficiente y exige además que Haynes sea trasladado a otro departamento.
Las medidas propuestas por el ayuntamiento no acaban aquí, ya que anuncian que exhibirán carteles prohibiendo cualquier discriminación por razón de raza, nacionalidad, sexo, orientación sexual o discapacidad entre otros motivos, y a instruir al personal de la piscina para que no incurran en acciones discriminatorias. Por otro lado, también instalarán carteles anunciando la prohibición de las ‘muestras excesivas de afecto’.