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El verano pasado, tres personas ingresaron en eParapléjicos de Toledo tras sufrir un accidente de este tipo
Tetrapléjico por una mala zambullida

Cada año, medio centenar de personas quedan discapacitadas en España como consecuencia de una mala zambullida. Un chapuzón en aguas poco profundas, en zonas rocosas o desde una excesiva altura puede acarrear una grave e irreversible lesión medular. El verano pasado, tres personas ingresaron en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo tras sufrir un accidente de este tipo. Entre ellos, un hombre de 63 años procedente del País Vasco y que quedó tetrapléjico.
Los otros dos afectados fueron un adolescente de 14 años y un hombre de 37, de Andalucía y Canarias. Los tres sufrieron tetraplejías, una completa y dos incompletas, de mejor pronóstico. Para evitar más casos como éstos, la Fundación de este centro de referencia en paraplejias ha puesto en marcha esta semana una campaña destinada a la prevención de lesiones medulares como consecuencia de zambullidas.
Bajo el eslogan 'Piénsatelo. No vayas de cabeza', el propósito es concienciar a los bañistas de la necesidad de mostrarse «prudentes a la hora de lanzarse a una piscina, en el río o en el mar». Recuerdan que es una temeridad tirarse de cabeza en un paraje desconocido, en lugar de sumergirse lentamente y con precaución. E insisten en la importancia de conocer la profundidad, sobre todo en relación con la altura desde la que uno se sumerge. El bañista ha de zambullirse con los brazos en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza.
Aunque en otros casos se mezcla la mala suerte con el descuido o una imprudencia de terceros. «Tuvimos el caso de un chaval -recuerdan- que todas las noches se bañaba con los amigos en la piscina en una urbanización de Marbella. Un día rebajaron el nivel del agua para hacer unas labores de mantenimiento y nadie les avisó». El chico quedó parapléjico.
El auge de los deportes acuáticos también aumenta cada año las estadísticas de lesiones en niños y adolescentes. El surf, las motos acuáticas... pueden acabar con el deportista en silla de ruedas, tras sufrir un mal golpe contra la arena o las rocas. «Con medidas tan básicas como el uso de elementos de flotación o no permitir realizar ciertos deportes hasta los 18 ó 16 años se podrían evitar muchos accidentes», dice el pediatra Jordi Pou.
Los otros dos afectados fueron un adolescente de 14 años y un hombre de 37, de Andalucía y Canarias. Los tres sufrieron tetraplejías, una completa y dos incompletas, de mejor pronóstico. Para evitar más casos como éstos, la Fundación de este centro de referencia en paraplejias ha puesto en marcha esta semana una campaña destinada a la prevención de lesiones medulares como consecuencia de zambullidas.
Bajo el eslogan 'Piénsatelo. No vayas de cabeza', el propósito es concienciar a los bañistas de la necesidad de mostrarse «prudentes a la hora de lanzarse a una piscina, en el río o en el mar». Recuerdan que es una temeridad tirarse de cabeza en un paraje desconocido, en lugar de sumergirse lentamente y con precaución. E insisten en la importancia de conocer la profundidad, sobre todo en relación con la altura desde la que uno se sumerge. El bañista ha de zambullirse con los brazos en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza.
Aunque en otros casos se mezcla la mala suerte con el descuido o una imprudencia de terceros. «Tuvimos el caso de un chaval -recuerdan- que todas las noches se bañaba con los amigos en la piscina en una urbanización de Marbella. Un día rebajaron el nivel del agua para hacer unas labores de mantenimiento y nadie les avisó». El chico quedó parapléjico.
El auge de los deportes acuáticos también aumenta cada año las estadísticas de lesiones en niños y adolescentes. El surf, las motos acuáticas... pueden acabar con el deportista en silla de ruedas, tras sufrir un mal golpe contra la arena o las rocas. «Con medidas tan básicas como el uso de elementos de flotación o no permitir realizar ciertos deportes hasta los 18 ó 16 años se podrían evitar muchos accidentes», dice el pediatra Jordi Pou.


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