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Socios de Aspaym Asturias denuncian las barreras para viajar en tren

Un vía crucis para subir al tren

Un viaje desde Pola de Lena en tren puede convertirse en un auténtico vía crucis, si el viajero tiene problemas de movilidad. Un grupo de discapacitados de la Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados (Aspaym) del Principado de Asturias mostraron, en la estación de Renfe, los problemas con los que se encuentran los vecinos que utilizan silla de ruedas cada vez que quieren usar el tren. Acceder a un vagón sin ayuda es imposible.

Este grupo de discapacitados realizaron un recorrido por la estación para denunciar las barreras, algunas infranqueables, con las que se enfrentan. El recorrido en silla de ruedas por la estación comienza en la acera. El desnivel del borde es lo suficientemente bajo para que una silla pueda pasar. Hasta aquí no hay problemas.

En la puerta de la entrada principal tiene un escalón que impide la entrada pero, hace un tiempo, se acondicionó una entrada lateral para personas con discapacidad. En ese acceso secundario, según Victoria Ruiz, secretaria de Aspaym Asturias, aparece el primer obstáculo, informa "Ine.es".

«La puerta no es automática, por lo que si la persona que intenta acceder no tiene movilidad en las manos, le será imposible abrirla», señala. Los miembros de Aspaym entran en la estación y no tienen problemas a la hora de sacar el billete y pasar por las puertas automáticas. Una vez en el andén, y aún sin llegar el convoy, los obstáculos comienzan a aparecer en el caso de que el usuario tenga que cruzar las vías. Una rampa, «demasiado inclinada», sin pasamanos y «sin la apropiada seguridad» es la única opción para las personas discapacitadas a la hora de pasar al segundo andén de la estación.

Con esfuerzo, los usuarios ya están a la puerta de su viaje, pero aún tendrán que pasar la última prueba en la estación de Pola de Lena. Subirse a un tren es casi imposible, porque el andén está separado cerca de 30 centímetros, en el peor de los casos, de la puerta del tren. «Necesitamos ayuda de otro viajero o de la Policía Local, para poder acceder al vagón», explica Ruiz. Ayer, pidieron ayuda a los agentes municipales y tan sólo en algunas partes concretas del andén pudieron acceder, con ayuda, al interior.

Aspaym ya ha hecho gestiones para solucionar esta situación. De hecho, la asociación envió a Renfe, hace unos meses, un diseño de una plataforma que podría ayudar a los discapacitados y a las personas con movilidad reducida a acceder al tren.

«Se trata de una plataforma de metal que elevaría de forma artificial el andén para acercar a los viajeros», señala Victoria Ruiz, quien reclama una solución ya». Aspaym afirma que la legislación permite que el acondicionamiento de la estación se retrase «hasta 2015». Llevan reclamándola desde 2007, «si esperamos a 2015, la batalla para poder usar transporte público será demasiado larga».