Surf a hombros del vecino

"Soy parapléjica y viajo por toda la costa de Australia buscando olas que surfear”. Esa es la carta de presentación de Pascale Honore, una mujer que hace 18 años quedó inmóvil de cintura para abajo y que, aun así, encontró la forma de continuar haciendo lo que más le gusta: deslizarse sobre el mar. Su historia conmovió al cineasta Marcos Tipple, que rodó el corto "Duct Tape Surfing".

Fue un accidente de tráfico lo que truncó la vida de Honore, una pequeña falta de concentración que la elevó por los aires y la unió a una silla de ruedas de por vida. Pero la australiana se rio de la tragedia y, lejos de encerrarse en su mala suerte, abrazó la vida más fuerte que nunca. Y para ella, el surf era su vida.

Así se unió a Tyrion Swan, un vecino y amigo de su hijo. Se quedó literalmente pegada a él. Rider experimentado y buzo profesional, el joven aussie le proporcionó a Honore una razón para seguir sonriendo. Colocó a la mujer a su espalda y la sujetó a su cuerpo con cinta adhesiva resistente. De esta forma, ambos saltan al mar y Honore puede volver a sentir, con las piernas de Swan, las olas rugiendo bajo ella.

"Gracias a Tyrion puedo llamarme surfista de nuevo”, explica Honore, todavía con el neopreno mojado. “De nada sirve lamentarse, a partir del momento del accidente supe que debería hacer las cosas de otra manera, pero nunca me planteé dejar de hacerlas”, reconoce la australiana. Y es que su sueño de disfrutar del mar nunca disminuyó a pesar de quedar parapléjica y la felicidad echa el ancla en su cara cada vez que Swan la aúpa a su espalda.

“Cuando Pascale me comentó sus ganas de volver al mar, no lo dudé. Surfear con ella es todo un reto, pero encarna toda la esencia de este deporte”, comenta Swan. De esta forma, ambos viajan por toda la costa australiana en busca de las mejores olas y con un equipaje algo peculiar: neopreno, tabla, parafina y mucha cinta adhesiva.

"Duct Tape Surfing" es un corto de casi cinco minutos en los que su director, Marcos Tipple, quiso mostrar al mundo la vida de Pascale Honore. “Su historia es lo más inspirador que he visto en mi vida, en cuanto le conocí supe que tenía que hacer algo”, explica el cineasta, según informa "Deia".

El director enseguida vio que la intención de Honore y Swan iba a tener resultados positivos: “Ty es un gran surfista, capaz de mantenerse más tiempo en la ola que la mayoría y Pascale demuestra que con actitud y empeño todo es posible. Son un gran equipo”. Así, Tipple decidió subirse a la ola de cinta adhesiva para demostrar al mundo que “no hay excusa alguna para no hacer lo que más te gusta”