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La Tomografía de Coherencia Óptica mide el adelgazamiento de la retina

Un análisis del ojo detecta la esclerosis múltiple

Una prueba del ojo podría ser una forma sencilla y rápida de monitorear a los pacientes con esclerosis múltiple (EM), afirman expertos. La Tomografía de Coherencia Óptica mide el adelgazamiento de la retina.

La llamada Tomografía de Coherencia Óptica (TCO) es un escáner que mide el grosor del recubrimiento interior del ojo, la retina. El análisis se realiza en unos cuantos minutos en cada ojo y puede ser llevado a cabo en una clínica médica.

En el ensayo, cuyos detalles aparecen publicados en la revista Neurology, participaron 164 personas con EM. Se encontró que los que mostraban un adelgazamiento de la retina tenían una forma más prematura y más activa de la enfermedad.

El equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en Estados Unidos, afirma que ahora se deberán llevar a cabo ensayos clínicos más amplios con un seguimiento más largo para juzgar si el análisis puede ser útil en la práctica clínica.

Este estudio siguió la progresión de la enfermedad de los participantes durante un período de dos años.La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta los nervios del cerebro y la médula espinal causando problemas de movimiento muscular, equilibrio y visión.

La EM provoca que la capa protectora que rodea a las neuronas, llamada mielina, se vea atacada y esto a su vez deja a los nervios vulnerables a daños. Hay varios tipos de EM. La mayoría de los pacientes tienen la forma remitente-recurrente, en la cual los síntomas se presentan y desaparecen durante varios días, semanas o meses.

A menudo después de una década, la mitad de los pacientes con este tipo de EM desarrollarán la forma progresiva secundaria de la enfermedad en la que los síntomas gradualmente empeoran. Y tienen muy pocos o ningún período de remisión.

Otro tipo de esclerosis múltiple es la progresiva primaria, en la cual los síntomas empeoran desde el inicio del trastorno. No hay cura para la EM pero existen tratamientos que pueden ayudan a retrasar su progresión.

Para los médicos, sin embargo, puede ser difícil monitorear la EM porque tiene un curso muy variado y puede ser impredecible. Los escáneres cerebrales pueden revelar la inflamación y cicatrización, pero no es claro qué tan pronto ocurren estos cambios en la enfermedad y si pueden reflejar con precisión el daño causado.