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Daniel Romaus pretende profundizar en la capacidad de regeneración que posee el animal

Un plan de investigación que conecta el pez cebra con las lesiones medulares

Daniel Romaus es un científico eumés de 29 años que forma parte del departamento de Biología Funcional de la Universidade de Santiago y que busca fondos para desarrollar un proyecto muy especial, que conecta al pez cebra con fármacos para los lesionados medulares.

«Este animal posee una capacidad de regenerarse muy interesante, aunque sufra un daño enorme puede volver a nadar relativamente pronto, pero incluso en este caso no todas las neuronas que contactan con la médula espinal en condiciones normales son capaces de regenerar su axón después de la lesión. Por eso nos parece un punto de partida para estudiar que incluso en animales que recuperan la capacidad de moverse, hay algún factor intrínseco a determinadas neuronas que impide que estas regeneren», cuenta.

El plan de Romaus pasa por probar fármacos en estos animales que aún no tiene en el campus santiagués, pero sí en el de Lugo, aunque antes de hacerse con la pecera debe conseguir una financiación mínima.

«Ya tenemos algo más de 2.000 euros, lo que nos permitirá acceder a una librería de 90 fármacos, pero si llegamos a los 10.000 euros podremos ampliar nuestro proyecto y adquirir 1.230 fármacos y aumentaremos así nuestras posibilidades de encontrar un fármaco que promueva la regeneración axonal tras lesión medular», explica sobre un proyecto en el que participan otros docentes de la USC y que forma parte de un grupo dirigido por los investigadores Antón Barreiro y María Celina Rodicio, que llevan años trabajando con modelos de lesión medular en peces.

Entre todos han creado una plantilla para la web Precipitia en la que explican el proceso de forma sencilla y donde aportan datos como que cada año se producen 1.500 nuevas lesiones medulares. Por eso su proyecto trata de encontrar un medicamento que «promueva la regeneración axonal en pez cebra, en el futuro intentaremos trasladar estos resultados al diseño de un fármaco para facilitar la recuperación de pacientes con daño medular».

En este trabajo colaboran, asimismo, otros equipos de universidades americanas e inglesas, así como un equipo de la propia Universidade de Santiago especializado en genética y que lleva años estudiando las peculiaridades que el pez cebra puede aportar a la ciencia.

Campaña para buscar fondos

La web Precipita (especializada en este tipo de búsqueda de recursos para grupos científicos) cuenta con un espacio en el que quedan poco menos de 80 días para realizar donativos (desde 10 euros) a un proyecto que ya cuenta con el mínimo para ponerse en marcha. Los interesados pueden hacer sus aportaciones además de aprender cómo se busca un fármaco que promueva la vuelta a la vida de neuronas con baja capacidad de regeneración.