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Mejora la habilidad del organismo para regenerar el tejido óseo

Injerto sintético capaz de regenerar el hueso en sólo cuatro semanas

Investigadores de la Queen Mary University de Londres (Reino Unido) han desarrollado un nuevo tipo de injerto óseo sintético que mejora la habilidad del organismo para regenerar el tejido óseo y ofrece resultados más satisfactorios para los pacientes, informa "ABC".

Concretamente, y como destacan los autores en su estudio publicado en la revista «Journal of Materials Science: Materials in Medicine», este nuevo tipo de injerto, denominado injerto óseo sintético osteoinductivo –o ‘Inductigraft’, término en inglés en el que se aúnan los términos ‘graft’ (injerto) e ‘inductivo’ (estimulación del crecimiento del tejido)–, es capaz de lograr la regeneración del tejido óseo, y por tanto del hueso, en tan solo cuatro semanas.

Como explica Karin Hing, directora del estudio, «nuestro reto es desarrollar un injerto tan inteligente como el hueso. Para este injerto sintético hemos tenido en cuenta los mecanismos por los que el hueso se adapta a su entorno y cambia las composiciones químicas y físicas del injerto, especialmente en lo relativo a cómo se rellenan e interconectan los poros en la estructura».

Químicamente similar

Para desarrollar este nuevo injerto sintético, los investigadores potenciaron la estructura química del injerto con la introducción de silicatos en una base de hidroxiapatita, un material sintético que se ha utilizado tradicionalmente como un sustitutivo óseo al contener calcio y fosfatos químicamente similares a los que se encuentran en los huesos del organismo.

Así, y una vez potenciada la estructura química, los investigadores moldearon la estructura porosa del injerto para imitar la del tejido óseo del organismo. No en vano, apuntan los autores, «la combinación de una química mejorada con la estructura porosa resulta en una mejor diferenciación de las células que producen el tejido óseo. Un resultado que se observa no solo en el laboratorio, sino también en el propio organismo».

Como concluye Karin Hing, «este nuevo estudio conlleva implicaciones reales para cualquier persona que sufra un daño esquelético y, particularmente, para los cirujanos. A día de hoy, el método de elección consiste en usar el tejido del propio paciente para crear o potenciar los injertos óseos.

Pero nuestros resultados muestran que nuestro nuevo injerto sintético es, cuando menos, igual de efectivo. Y, además, presenta la ventaja de que el paciente no tiene que someterse a cirugía para la obtención del injerto autólogo». O lo que es lo mismo, el paciente no requiere pasar por el quirófano para obtener un injerto que posteriormente le será trasplantado –el denominado ‘injerto autólogo’.